Repsol ha alcanzado un nuevo hito en la transición energética: la producción y comercialización de una gasolina 100 % renovable. Este combustible, fabricado en su complejo industrial de Tarragona, representa una alternativa real y sostenible a la gasolina tradicional, capaz de reducir drásticamente las emisiones sin necesidad de cambiar los vehículos actuales.
Una gasolina que no necesita nuevos motores
La gran ventaja de esta nueva gasolina renovable es su compatibilidad total con los motores de combustión convencionales. Los conductores pueden utilizarla sin realizar ninguna modificación técnica en su vehículo.
Según los datos iniciales, este nuevo combustible permite reducir las emisiones netas de CO₂ hasta en un 70 % frente a la gasolina fósil. Además, mantiene las mismas prestaciones en términos de potencia, consumo y fiabilidad, lo que lo convierte en una alternativa inmediata mientras avanza la electrificación del transporte.
¿Cómo se produce una gasolina renovable?
A diferencia de los biocombustibles tradicionales, esta gasolina se obtiene mediante procesos de conversión química avanzada, que permiten fabricar hidrocarburos sintéticos a partir de fuentes renovables de carbono e hidrógeno.
Entre los procesos más utilizados se encuentran:
- Hidrogenación catalítica de aceites vegetales usados, grasas animales o residuos orgánicos.
- Síntesis Fischer-Tropsch a partir de gas de síntesis (syngas) obtenido por gasificación de biomasa o CO₂ capturado.
- Combinación de hidrógeno verde y carbono renovable para generar hidrocarburos líquidos con propiedades equivalentes a los del petróleo.
El resultado es una gasolina completamente renovable, química y funcionalmente indistinguible de la convencional, pero con un origen sostenible.
Un impulso a la descarbonización del transporte
Este avance tecnológico tiene una importancia estratégica para el sector energético español y europeo. Permite seguir utilizando los motores existentes mientras se reducen las emisiones y se diversifican las fuentes de energía.
- Reduce drásticamente la huella de carbono sin necesidad de sustituir el parque móvil.
- Aprovecha infraestructuras ya existentes de distribución y almacenamiento.
- Impulsa la economía circular, al valorizar residuos orgánicos como materia prima.
Retos y oportunidades
A pesar de su potencial, la gasolina renovable todavía se enfrenta a varios desafíos:
- Coste de producción elevado, derivado de la energía necesaria para los procesos de síntesis.
- Escalabilidad industrial, ya que la producción actual es limitada y depende de la disponibilidad de materia prima sostenible.
- Reconocimiento normativo, pues es necesario que la legislación europea y española incorpore plenamente los combustibles renovables dentro de las políticas de reducción de emisiones.
El papel de Fuelnature en la nueva economía de los combustibles limpios
El trabajo que realiza Fuelnature en la recogida y valorización de aceite vegetal usado encaja de forma directa en esta nueva etapa de los combustibles renovables.
El aceite usado es una materia prima clave para producir tanto biodiésel como combustibles avanzados tipo HVO (Hydrotreated Vegetable Oil), y su correcta gestión contribuye a reducir las emisiones globales.
Innovaciones como la gasolina renovable de Repsol demuestran que el futuro de la energía no depende de una única tecnología, sino de la combinación de biocombustibles, e-fuels e hidrógeno verde, todos ellos impulsados por una economía circular que aprovecha cada recurso.
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Preguntas frecuentes sobre la gasolina 100 % renovable de Repsol
¿Qué es la gasolina 100 % renovable de Repsol?
Es un combustible fabricado a partir de aceites usados, biomasa e hidrógeno verde mediante procesos avanzados. Ofrece las mismas prestaciones que la gasolina convencional, pero con un origen sostenible.
¿Se puede usar esta gasolina en vehículos actuales?
Sí. Su principal ventaja es la compatibilidad total con motores de combustión existentes, sin necesidad de modificaciones técnicas ni adaptaciones.
